Los lentigos son manchas pequeñas y planas en la piel que se desarrollan como resultado de la exposición al sol. También se les conoce como manchas solares o manchas de la edad. Aparecen con mayor frecuencia en las zonas expuestas al sol, como la cara, el cuello, las manos y los brazos.
Los lentigos son comunes en personas mayores de 50 años y en personas con piel clara que han estado expuestas al sol durante largos períodos de tiempo. Aunque no son dañinos, pueden ser antiestéticos y pueden confundirse con otras manchas cutáneas, como las pecas o las manchas de nacimiento.
Aunque los lentigos no necesitan tratamiento médico, existen opciones disponibles para reducir su apariencia, como la crioterapia, la terapia con láser, la dermoabrasión y los peelings químicos. También es importante proteger la piel del sol mediante el uso de protector solar y limitando la exposición al sol durante las horas más intensas del día

LASER DE PICOSEGUNDOS
El láser de picosegundos es un tipo de láser utilizado en procedimientos estéticos y médicos para tratar diversas afecciones de la piel. Utiliza pulsos de luz extremadamente cortos, de solo picosegundos (billonésimas de segundo), para fragmentar y destruir selectivamente las células pigmentadas en la piel.
Funciona mediante la emisión de pulsos de luz a alta velocidad y energía, lo que permite una mayor precisión y menos daño a los tejidos circundantes. Estos pulsos de luz son absorbidos por las células pigmentadas en la piel, como los melanocitos responsables de las manchas solares y los tatuajes, y los fragmentan en partículas más pequeñas que son eliminadas naturalmente por el sistema linfático del cuerpo.
El láser de picosegundos se utiliza para tratar una variedad de afecciones de la piel, incluyendo manchas solares, melasma, hiperpigmentación postinflamatoria, tatuajes, cicatrices y arrugas finas.
Aunque generalmente se considera seguro y efectivo, puede haber algunos efectos secundarios, como enrojecimiento, hinchazón, ampollas y decoloración temporal de la piel.