Las cremas solares, al igual que los cosméticos, pierden su efecto progresivamente una vez que han sido abiertos. Por eso, existe un icono en los envases que nos indica por cuánto tiempo las podemos utilizar.
En general, las cremas de protección solar suelen tener una caducidad de 12 meses, siempre que estén bien conservadas, cerradas y se guarden en un lugar fresco y seco.
